Que no sé realmente si el
universo es totalidad o nos limitamos a la marca que se te forma a ambos lados
de la cadera. Señal de unos huesos dueños del camino de tu espalda que yo
juraría que me decían “oye, bésame”. Y de buena gana lo hacía, créeme. Hablan
de cuerpos celestes, de lo bonitas que son las estrellas y la luna y ni
siquiera han sentido lo que es tocarte. ¿Cómo pueden hablar de lo bonita que es
la vida sin haber sobrevivido a una caída a 200 metros? O 300, los que quieras.
He resistido a tu forma de romperme y a hablar de la gloria en la que te has
convertido. Y ahora, yo sí puedo hablar de lo bonito que es vivir, aunque no
sea en tus piernas.
Páginas
Mi nombre es Ruth, soy una adolescente con demasiado tiempo libre. Me encanta reír, dibujar, escribir, leer... y sobre todo vivir. Dicen que soy de pocas palabras, aunque yo diría que más bien será el corte que me da. O quizá sea que me abstraigo con facilidad en mis pensamientos. Puedo decir mucho con solo una mirada, un gesto o simplemente permaneciendo en silencio. De hecho, podría pasar horas y horas conmigo misma, dándole vueltas a la cabeza y conociéndome cada vez mejor. Considero que sé escuchar a los demás y espero que los demás vean lo mismo en mí, una persona atenta dispuesta a escucharte, a estar allí cuando más lo necesites. Como cualquier otro individuo comento errores, río cuando puedo, lloro cuando lo necesito y chillo cuando me cabrean. Intento hacer vibrar a los demás pero siempre a mi manera. No a todos les gusta que sea así pero qué le vamos a hacer si a mi me encanta. No me considero creída, pienso que en este mundo hay de todo y yo soy una más, pero para quererte a ti misma tienes que empezar por aceptar tus defectos. Yo, por ejemplo, admito que soy bastante cabezota y también algo egocéntrica pero sé detenerme, a la hora de la verdad siempre están los demás por delante. Vamos, que como habréis imaginado tan solo soy otra rareza más de este mundo ;)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario