
Con un pie dentro y otro fuera. Sin embargo, cuesta dar ese paso que conlleva a lo mejor. Sabemos que está ahí, que la felicidad es solo buscarla pero no nos atrevemos. Somos tan cobardes que preferimos vivir en la ignorancia, en no saber lo que es realmente la vida y pensar que todo va mal, que es todo un asco y que nadie sale vivo de aquí. Pues bien, es cierto que nadie sale vivo de aquí pero eso lo sabíamos cuando llegamos y lo sabremos cuando nos vayamos. Por eso, se trata sin más de disfrutar el hoy, el mañana y el día de después porque no volverás a pasar por ahí. Si yo tuviese que dar un consejo sería que sonrías, al sol y a la tormenta, a tu peor enemigo o a tu mejor amigo, porque todo el mundo debe saber que tú puedes ser feliz.