Mi nombre es Ruth, soy una adolescente con demasiado tiempo libre. Me encanta reír, dibujar, escribir, leer... y sobre todo vivir. Dicen que soy de pocas palabras, aunque yo diría que más bien será el corte que me da. O quizá sea que me abstraigo con facilidad en mis pensamientos. Puedo decir mucho con solo una mirada, un gesto o simplemente permaneciendo en silencio. De hecho, podría pasar horas y horas conmigo misma, dándole vueltas a la cabeza y conociéndome cada vez mejor. Considero que sé escuchar a los demás y espero que los demás vean lo mismo en mí, una persona atenta dispuesta a escucharte, a estar allí cuando más lo necesites. Como cualquier otro individuo comento errores, río cuando puedo, lloro cuando lo necesito y chillo cuando me cabrean. Intento hacer vibrar a los demás pero siempre a mi manera. No a todos les gusta que sea así pero qué le vamos a hacer si a mi me encanta. No me considero creída, pienso que en este mundo hay de todo y yo soy una más, pero para quererte a ti misma tienes que empezar por aceptar tus defectos. Yo, por ejemplo, admito que soy bastante cabezota y también algo egocéntrica pero sé detenerme, a la hora de la verdad siempre están los demás por delante. Vamos, que como habréis imaginado tan solo soy otra rareza más de este mundo ;)

jueves, 30 de enero de 2014

"Creo que parte de mi amor a la vida se lo debo a mi amor a los libros"

Qué bonito mirar y ver justo a la persona que quieres que te acompañe. Y compartirlo todo. Gustos musicales, tazas de café, escritores, libros, versos o besos qué más da. Pero sobre todo, compartir el sueño. Sobre la misma almohada, claro. 

martes, 28 de enero de 2014

Eres puro arte.

Bastó un simple gesto para que comprendiese todo. No sabía lo que era el arte, pero entonces me miraste. Y para colmo sonreíste. Y joder, que yo qué sé pero que era la sonrisa más bonita que había visto en mi vida. Una de esas sonrisas con las que sueñas que sonríen para ti. Y qué os voy a contar de los ojos si eran como esas dos putas estrellas que más brillan en el firmamento. Ya lo creo que era así, hacer esa mirada tuya debía ser como tocar el cielo.