
Con un pie dentro y otro fuera. Sin embargo, cuesta dar ese paso que conlleva a lo mejor. Sabemos que está ahí, que la felicidad es solo buscarla pero no nos atrevemos. Somos tan cobardes que preferimos vivir en la ignorancia, en no saber lo que es realmente la vida y pensar que todo va mal, que es todo un asco y que nadie sale vivo de aquí. Pues bien, es cierto que nadie sale vivo de aquí pero eso lo sabíamos cuando llegamos y lo sabremos cuando nos vayamos. Por eso, se trata sin más de disfrutar el hoy, el mañana y el día de después porque no volverás a pasar por ahí. Si yo tuviese que dar un consejo sería que sonrías, al sol y a la tormenta, a tu peor enemigo o a tu mejor amigo, porque todo el mundo debe saber que tú puedes ser feliz.
Ay, la felicidad. Existe sonreir cuando ves al gato desperezarse y relamerse el bigote, sonreir al escuchar tu canción favorita en la radio pero siempre vamos a depender de la felicidad de los demás para serlo completamente.Y no hablo de dependencia en su estado puro, es de la correcta. Lo demás son únicamente momentos de euforia. ¿Cómo mantener la cordura sabiendo que con nuestra felicidad estamos traicionando a todos aquellos a los que no dejamos ser felices? ya sean niños con hambre como personas con techo. En fin, ya no sé de lo que hablo. Un beso desde 1sombraenlaoscuridad.blogspot.com
ResponderEliminarLa vida es eso, sonreir a diestro y siniestro. La ultima frase me encanta y que razon tienes! Besaazos guapisimaa (L)
ResponderEliminarA veces, hay que olvidarse un poco de los demás para ser feliz. No es por ser egoístas, pero siempre viene bien desconectar de todo y darnos nuestra pequeña dosis de alegría ;) un besillo :)
ResponderEliminarPues sí Natalia, es lo que nos queda, sonreír todo lo que podamos :)
1besazo guapi =)