Mi nombre es Ruth, soy una adolescente con demasiado tiempo libre. Me encanta reír, dibujar, escribir, leer... y sobre todo vivir. Dicen que soy de pocas palabras, aunque yo diría que más bien será el corte que me da. O quizá sea que me abstraigo con facilidad en mis pensamientos. Puedo decir mucho con solo una mirada, un gesto o simplemente permaneciendo en silencio. De hecho, podría pasar horas y horas conmigo misma, dándole vueltas a la cabeza y conociéndome cada vez mejor. Considero que sé escuchar a los demás y espero que los demás vean lo mismo en mí, una persona atenta dispuesta a escucharte, a estar allí cuando más lo necesites. Como cualquier otro individuo comento errores, río cuando puedo, lloro cuando lo necesito y chillo cuando me cabrean. Intento hacer vibrar a los demás pero siempre a mi manera. No a todos les gusta que sea así pero qué le vamos a hacer si a mi me encanta. No me considero creída, pienso que en este mundo hay de todo y yo soy una más, pero para quererte a ti misma tienes que empezar por aceptar tus defectos. Yo, por ejemplo, admito que soy bastante cabezota y también algo egocéntrica pero sé detenerme, a la hora de la verdad siempre están los demás por delante. Vamos, que como habréis imaginado tan solo soy otra rareza más de este mundo ;)

martes, 8 de mayo de 2012

Un defecto en la mujer.

Para cuando Dios hizo a la mujer, ya estaba en su sexto día de trabajo de horas extras.
Un ángel apareció y le dijo:  “Por qué pones tanto tiempo en ésta?”
Y El Señor contestó: “Has visto mi Hoja de Especificaciones para ella? Debe ser completamente lavable, pero no ser de plástico, tener más de 200 piezas movibles, todas cambiables y ser capaz de funcionar con una dieta de cualquier cosa y sobras, tener un regazo que pueda acomodar cuatro niños al mismo tiempo, tener un beso que pueda curar desde una rodilla raspada hasta un corazón roto y lo hará todo con solamente dos manos.”
El ángel se maravilló de los requisitos. “Solamente dos manos….Imposible! Y este es solamente el modelo estándar? Es demasiado trabajo para un día…Espera hasta mañana para terminarla.“
- “No lo haré, protestó el Señor. Estoy tan cerca de terminar esta creación que es favorita de mi propio corazón. Ella ya se cura sola cuando está enferma y puede trabajar días de 18 horas.”
El ángel se acercó más y tocó a la mujer. “Pero la has hecho tan suave, Señor!”
- “Es suave”- dijo Dios – “pero la he hecho también fuerte. No tienes idea de lo que puede aguantar o lograr.
- “Será capaz de pensar?” preguntó el ángel.
Dios contestó: “No solamente será capaz de pensar sino que razonar y de negociar.”
El ángel entonces notó algo y alargando la mano tocó la mejilla de la mujer…. "Señor, parece que este modelo tiene una fuga… Te dije que estabas tratando de poner demasiadas cosas en ella.”
- “Eso no es ninguna fuga… es una lágrima” lo corrigió El Señor.
- “Para qué es la lágrima?” preguntó el ángel.
Y Dios dijo: Las lágrimas son su manera de expresar su dicha, su pena, su desengaño, su amor, su soledad, su sufrimiento, y su orgullo.
Esto impresionó mucho al ángel: “Eres un genio, Señor, pensaste en todo. La mujer es verdaderamente maravillosa!
Lo es!
La mujer tiene fuerzas que maravillan a los hombres.
Aguantan dificultades, llevan grandes cargas, pero tienen felicidad, amor y dicha.
Sonríen cuando quieren gritar.
Cantan cuando quieren llorar.
Lloran cuando están felices y ríen cuando están nerviosas.
Luchan por lo que creen.
Se enfrentan a la injusticia.
No aceptan “no” por respuesta cuando ellas creen que hay una solución mejor.
Se privan para que su familia pueda tener.
Van al médico con una amiga que tiene miedo de ir.
Aman incondicionalmente.
Lloran cuando sus hijos triunfan y se alegran cuando sus amistades consiguen premios.
Son felices cuando escuchan sobre un nacimiento o una boda.
Su corazón se rompe cuando muere una amiga.
Sufren con la pérdida de un ser querido, sin embargo son fuertes cuando piensan que ya no hay más fuerza.
Saben que un beso y un abrazo pueden ayudar a curar un corazón roto.
Sin embargo, hay un defecto en la mujer: Es que se le olvida cuánto vale.

2 comentarios:

  1. ¡Me encanta, Ruth! Es preciosa esta entrada. Cuánta razón tienes.. Es verdad, que nos olvidamos de cuánto valemos. Muchas gracias por recordármelo. Un besazo, guapa! ;D

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  2. Siento no haber podido contestar antes...
    Muchísimas gracias guapa! Deberíamos valorarnos más y esta entrada, del día de la mujer, nos enseña todo lo que valemos :) Un besote!

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