Mi nombre es Ruth, soy una adolescente con demasiado tiempo libre. Me encanta reír, dibujar, escribir, leer... y sobre todo vivir. Dicen que soy de pocas palabras, aunque yo diría que más bien será el corte que me da. O quizá sea que me abstraigo con facilidad en mis pensamientos. Puedo decir mucho con solo una mirada, un gesto o simplemente permaneciendo en silencio. De hecho, podría pasar horas y horas conmigo misma, dándole vueltas a la cabeza y conociéndome cada vez mejor. Considero que sé escuchar a los demás y espero que los demás vean lo mismo en mí, una persona atenta dispuesta a escucharte, a estar allí cuando más lo necesites. Como cualquier otro individuo comento errores, río cuando puedo, lloro cuando lo necesito y chillo cuando me cabrean. Intento hacer vibrar a los demás pero siempre a mi manera. No a todos les gusta que sea así pero qué le vamos a hacer si a mi me encanta. No me considero creída, pienso que en este mundo hay de todo y yo soy una más, pero para quererte a ti misma tienes que empezar por aceptar tus defectos. Yo, por ejemplo, admito que soy bastante cabezota y también algo egocéntrica pero sé detenerme, a la hora de la verdad siempre están los demás por delante. Vamos, que como habréis imaginado tan solo soy otra rareza más de este mundo ;)

sábado, 21 de diciembre de 2013

Si quieres cambiar algo, cambia tú.

“Hay que perder las composturas, y notar que la vida se nos sale por las costuras.
Y que quizá la raíz del problema está donde nunca la hemos buscado. En lo que desde pequeños han tratado de inculcarnos. Lo que está bien y lo que está mal. Los putos principios.  Lo que debes o no debes hacer. El paso que tienes que dar primero. El tren al que debes montarte y el que tienes que dejar que se aleje. Como si antes de nacer ya tuviesen planeadas nuestras vidas.
Eso es lo que durante años han tratado que hagas y al final, cuando quieres darte cuenta, no sabes lo que tienes que hacer y lo más importante, lo que tú quieres hacer. Pues bien, yo también tengo un plan para vosotros: que hagáis lo que os dé la gana. Que rompáis las cadenas. Que os dejéis la piel por lo que realmente os gusta y luchéis por lo que ambicionáis. Que si queréis algo vayáis a por ello por más veces que tengas que oír que eso no es lo que te conviene. ¿Y qué? ¿Acaso serías el primero en equivocarte? ¿Y si quienes están equivocados son los demás? Sé dueño de tus propias decisiones y así serás el único responsable de tus éxitos y también de tus errores. Pero haciendo lo que tú realmente quieres hacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario