Quiero pensar que todo se rige en torno a rachas; las
relaciones, las amistades, el éxito, la vida. Me gusta pensar así porque me da
ánimos cuando algo no funciona. Cuando alguien desaparece sin más,
sientes que todo se derrumba, nada merece la pena y tu vida empieza a perder el
sentido que con mucho esfuerzo habías conseguido tener. Echas la mente atrás y recuerdas las palabras,
las ilusiones, los momentos compartidos, los sueños, los abrazos, las lágrimas,
las sonrisas, las carcajadas, los enfados, las canciones, la confianza, la
felicidad, las locuras, las fotos, el tenerlo todo. Y de repente, sentir que ya
no queda nada.
Quizá sea tarde, quizá los ciclos no existen y deba perder
la esperanza. Quizá tantas cosas que prefiero pensar que las cosas vuelven a su
sitio, que todo vuelve a ser como antes y nadie se pierde en el camino.
Como podéis ver, hoy he publicado dos entradas, será que estoy sentimental o no sé que es lo que será pero hoy solo me apetece escribir y soñar.
Me encanta tu blog:)
ResponderEliminarpásate por el mío, espero que te guste: http://ojosdeplatabarbybar.blogspot.com.es/
¿Sabes qué?,cuando leía tu texto cada palabra me hacia recobrar un recuerdo, y aunque esa persona ya no esté y yo sea feliz,que se que nuestros caminos no se volverán a cruzar su recuerdo,se que el también de vez en cuando se acordará de mi :)
ResponderEliminarPues sí, nos acordaremos de esas personas al igual que se acordarán de nosotras :)
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