Mi nombre es Ruth, soy una adolescente con demasiado tiempo libre. Me encanta reír, dibujar, escribir, leer... y sobre todo vivir. Dicen que soy de pocas palabras, aunque yo diría que más bien será el corte que me da. O quizá sea que me abstraigo con facilidad en mis pensamientos. Puedo decir mucho con solo una mirada, un gesto o simplemente permaneciendo en silencio. De hecho, podría pasar horas y horas conmigo misma, dándole vueltas a la cabeza y conociéndome cada vez mejor. Considero que sé escuchar a los demás y espero que los demás vean lo mismo en mí, una persona atenta dispuesta a escucharte, a estar allí cuando más lo necesites. Como cualquier otro individuo comento errores, río cuando puedo, lloro cuando lo necesito y chillo cuando me cabrean. Intento hacer vibrar a los demás pero siempre a mi manera. No a todos les gusta que sea así pero qué le vamos a hacer si a mi me encanta. No me considero creída, pienso que en este mundo hay de todo y yo soy una más, pero para quererte a ti misma tienes que empezar por aceptar tus defectos. Yo, por ejemplo, admito que soy bastante cabezota y también algo egocéntrica pero sé detenerme, a la hora de la verdad siempre están los demás por delante. Vamos, que como habréis imaginado tan solo soy otra rareza más de este mundo ;)

domingo, 20 de abril de 2014

Ojalá aprendiésemos a dar con la misma facilidad que aprendemos a recibir.

Era guapa como nadie. De esas guapas que con solo sentirlas hace que estés feliz. De nombre amistad. Era buena, y respetuosa. Querida por todos pero valorada por muy pocos. Aparecía en cualquier lugar y te llenaba de confianza, valor, secretos y coraje. Se negaba a aceptar la envidia o el engaño.
Y luego llegamos nosotros, el resto. Unos supimos valorar cada paso que daba y devolver con agradecimiento cada gesto. Defenderla como un tesoro y cultivarla día tras día. Otros, sin embargo, preferimos utilizarla. En ocasiones parecía que no sabíamos vivir sin ella, parecía que se nos iba la vida. Y entonces aparecía algo que hacía que olvidásemos a “Amistad” y la utilizásemos de pasatiempos. No supimos valorar sus esfuerzos ni la riqueza que nos proporcionaba. Y así fue como fuimos consumiéndola y acabando con ella. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario