Esclava de tus besos,
verdugo de mi cuerpo,
sierva de tus
caricias,
causante de mi condena,
me hiciste reina en
tu castillo,
y ahora solo soy las
ruinas de esa fortaleza.
Ven y cúrame este
invierno,
que no hay más primavera
que tú
ni nadie sabe
florecer como nosotros.
Hola ... zapato nuevo en mi blog.
ResponderEliminarSaludos e besitos!