Mi nombre es Ruth, soy una adolescente con demasiado tiempo libre. Me encanta reír, dibujar, escribir, leer... y sobre todo vivir. Dicen que soy de pocas palabras, aunque yo diría que más bien será el corte que me da. O quizá sea que me abstraigo con facilidad en mis pensamientos. Puedo decir mucho con solo una mirada, un gesto o simplemente permaneciendo en silencio. De hecho, podría pasar horas y horas conmigo misma, dándole vueltas a la cabeza y conociéndome cada vez mejor. Considero que sé escuchar a los demás y espero que los demás vean lo mismo en mí, una persona atenta dispuesta a escucharte, a estar allí cuando más lo necesites. Como cualquier otro individuo comento errores, río cuando puedo, lloro cuando lo necesito y chillo cuando me cabrean. Intento hacer vibrar a los demás pero siempre a mi manera. No a todos les gusta que sea así pero qué le vamos a hacer si a mi me encanta. No me considero creída, pienso que en este mundo hay de todo y yo soy una más, pero para quererte a ti misma tienes que empezar por aceptar tus defectos. Yo, por ejemplo, admito que soy bastante cabezota y también algo egocéntrica pero sé detenerme, a la hora de la verdad siempre están los demás por delante. Vamos, que como habréis imaginado tan solo soy otra rareza más de este mundo ;)

domingo, 6 de julio de 2014

“De aquí al cielo” y lo decías mientras yo ya me sentía en la luna.

En el fondo duele ¿sabes? Duele porque sabía que no era un solo “hola” sino tirar por tierra mis fundamentos, mi orgullo y mis promesas de los días de autodestrucción y resurgir entre los restos de lo que un día fui. En días como hoy no soy más que esa canción melancólica que te hace llorar esas veces en las que te encuentras tan perdida que ni siquiera sabes si realmente quieres encontrarte. Y tú, tú eres esa poesía que no consigo descifrar. Supe que iba a acabar rota el día en el que descubrí que podías hacerme daño solo con la forma en la que me mirabas. Yo, la misma que era sólida como el acero y gélida como el hielo, me sentía débil y pequeña. Ahí vi lo jodido que iba a ser todo. Creo que debí parar pero mi lado kamikaze no estaba de acuerdo y me arrojó a la piscina. De cabeza, sin salvavidas y sin saber nadar. Y dime, ¿cómo sobreviven los que solo saben hundirse?

2 comentarios:

  1. Hola guapa....sólo queda resistir....hasta cuando ves que te ahogas, sólo puedes resistir....al final.la que resiste siempre gana...

    Un placer pasar por aquí...disfruta del día ......nadando....

    Besos Bielsistas...( siempre Bielsa)

    ResponderEliminar
  2. Como dijo Lorca "esperando, el nudo se deshace y la fruta madura".
    De nuevo agradecer tu paso por mi blog.
    Sueños bonitos de Champions *.* besoss

    ResponderEliminar